Toda la dicha que hay en este mundo, toda, proviene de desear que los demás sean felices; y todo el sufrimiento que hay en este mundo, todo, proviene de desear ser feliz yo.
Mientras su mal madura en mí, pueda toda mi virtud madurar en ellos.
El que Todo lo Sabe ha dicho que todas las oraciones y toda la ascética, no importa por cuanto tiempo se practiquen, se cultivan en vano si el pensamiento permanece indolente o distraído.
¿Cómo puedo permanecer en el samsara alegremente y sin temores, cuando estoy dispuesto a reservar en mi corazón un lugar para estos interminables y persistentes enemigos, que son la causa de que au...
Algunos me detestan, ¿por qué regocijarme cuando otros me elogian? Otros me ensalzan, ¿por qué deprimirme cuando otros me desprecian? Los seres sensibles tienen diversas preferencias, ni siquiera ...
Por lo tanto, un enemigo es tan deseable como un tesoro que, sin ningún esfuerzo de mi parte apareciera en mi propia casa, porque un enemigo es mi ayudante en el camino que conduce al despertar.