Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.
Mi impetuosa pasión, mi aspiracion mayor es la de llevae el nombre de amante de la libertad.
No quieren creer los demagogos que la práctica de la libertad no se sostiene sino con virtudes y que donde éstas reinan es impotente la tiranÃa. AsÃ, pues, mientras que seamos viciosos no podemos ser ...
Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la Providencia a plagar la América toda de miserias en nombre de la libertad.
El hombre de bien y de valor debe ser indiferente a los choques de la mala suerte.
El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedanterÃa es un aire mefÃtico que ahoga los buenos sentimientos
¿Podrá esta nación hacer el comercio exclusivo de la mitad del mundo, sin manufacturas, sin producciones territoriales, sin artes, sin ciencias, sin polÃtica?
De la Libertad absoluta se desciende siempre al poder absoluto, y el medio entre éstos dos términos es la Suprema Libertad Social.
El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se repeta el carácter sagrado de la humanidad
La nación cuya existencia depende de un solo hombre, no puede tener vida duradera.
Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación.
La educación es el fundamento verdadero de la felicidad.
El soldado bisoño lo cree todo perdido desde que es derrotado una vez.
Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno, para libertarse de la anarquÃa; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al Cielo; y ...
El modo de gobernar bien es el emplear los hombres honrados, aunque sean enemigos
El que manda debe oÃr aunque sean las más duras verdades y, después de oÃdas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores
No aspiremos a lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la libertad, descendamos a la región de la tiranÃa
Unión! Unión! o la anarquÃa os devorará!
El que sirve a una revolución labra el mar
Aborrezco mortalmente el mando porque mis servicios no han sido felices porque mi natural es contrario a la vida sedentaria porque carezco de conocimientos porque estoy cansado y enfermo