Pensando en tu bien te digo que cosa dulce es aprender de quien bien te aconseja en tu provecho.
Mi persona no esta hecha para compartir el odio, sino el amor
Todo puede suceder si lo maquina un dios.
Cuando la violencia de las pasiones mengua y su fuego se amortigua, el hombre se ve libre de un pelotón de tiranos.
Por ganancias que de vergonzosos actos derivan pocos quedan a salvo y muchos más reciben su castigo.
Un día basta para hacer subir o bajar todas las fortunas humanas.
Uno aprende haciendo las cosas; porque aunque piense que lo sabe, no tendrá la certidumbre hasta que lo intente.
Fortune levanta y la fortuna trae bajo tanto en el hombre que va bien y el que las tarifas de mal, y no hay ningún profeta del futuro para los hombres mortales.
Cuando se trata de un mortal es preciso esperar su último día antes de llamarle feliz.
El hombre que en su casa gobierna sin tacha quiere también verse bien gobernado.
La imagen de yeso retumbó por el golpe sobre su antiguo pie (Ayax Locro).
Aquellos cuya vida es larga aún se esfuerzan para obtener beneficios, y para todos los mortales, todas las cosas pasan a un segundo lugar para el dinero.
Las más grandes penas son aquellas que nos causamos nosotros mismos.
Prefiero ¡Oh rey! No alcanzar buen éxito por proceder honradamente, a triunfar con malos medios.
Y si te parezco estar haciendo locuras, puede ser que ante un loco me vea culpable de locura
Los reyes son felices en muchas cosas, pero principalmente en esto: pueden decir y hacer lo que les parezca.
Un hombre sensato no debe hablar con un necio.
El hombre no está constituida para disfrutar de las mismas cosas siempre.
Sí, que la ocasión para navegar pide que no se la observe de lejos, sino de cerca.
Vale más fracasar honradamente que triunfar debido a un fraude.