La persona que no lee no es mejor que la presona analfabeta.
Los abuelos que demuestran un gran interés por sus nietos se cuentan entre las personas más preciosas de la tierra.
Pero la mayoría de la gente es demasiado vulnerable emocionalmente para escuchar atentamente, para postergar sus propios asuntos el tiempo suficiente para concentrarse en comprender antes de comunica...
el término «administración del tiempo» es en realidad una denominación poco afortunada; el desafío no consiste en administrar el tiempo, sino en administrarnos a nosotros mismos.
Si uno quiere tener más libertad, más margen en el trabajo, debe ser un empleado más responsable, más útil, más colaborador.
Lo que hacemos persistentemente se vuelve más fácil; no es que la naturaleza de la tarea cambie, sino que aumenta nuestra capacidad para realizarla.