La llamada de Dios requiere la acción. Cuando Dios te llama, te llama a recoger... es mejor estar dispuesto a aceptar las acusaciones de su llamado
Eres lo que eres, porque es lo que has elegido ser. Si no estás satisfecho, debes cambiar desde adentro hacia afuera
¡Nunca te sorprendas por tu propio éxito!
Mira a tu alrededor. Todo cambia. Todo en este mundo está en un continuo estado de evolución, afinado, mejora, adaptación... cambiando. No fuimos puestos en esta tierra para permanecer estancados
La felicidad no es la ausencia de problemas; es la habilidad para tratar con ellos.
Juzgar nos impide entender una verdad nueva. Libérate de las reglas de los juicios antiguos y crea el espacio para una nueva comprensión.
Una vez que cambies de mentalidad, todo lo exterior va a cambiar junto con ella.
Al final del día, que no haya excusas, ni explicaciones, ni remordimientos.
El propósito del miedo es mejorar tu conciencia pero no detener tu progreso.
El valor de un momento es inconmensurable. El poder de un solo momento es el que te puede impulsar hacia el éxito y la felicidad o encadenarte al fracaso y la miseria.