Hay que enfrentarse a las cosas con valor, ya sabe. Hay algunas cosas que no pueden...Evitarse aunque lo queramos, por muy deseable que ello sea. Fortaleza. Resignación...
Estamos muy ocupados...Con nada. Hablamos...De nada. Nuestro vecino, nuestro hermano, nos suplica ayuda a gritos, y eso no nos preocupa. Peor aún, ni siquiera le oímos, enfrascados en nuestra vida t...
Los hombres jóvenes son como toros —decía Targelia con severidad—, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta ...
¡Que los hombres sigan protegiéndonos y nosotras continuaremos gobernándolos desde el lecho con nuestras zalamerías! El que ocupa un trono jamás disfruta de paz y calma. Pero la que es la voz tra...
Siempre he tenido un horror y aborrecimiento de la pobreza.
A menudo a leer libros que he escrito.
Estoy profundamente convencido de que la felicidad no existe en este mundo.
Quería adquirir una educación, trabajar muy duro y nunca apartarse de mi objetivo, para hacerlo.
La gente tiene miedo a la muerte de la muerte. Yo soy todo lo contrario.
Mis sueños son tonterías.
Es una pérdida de dinero para ayudar a aquellos que no muestran voluntad de ayudarse a sí mismos.
Aunque yo soy católico, uno profesa, tengo serias dudas sobre la supervivencia de la personalidad humana después de la muerte.
La idea de llevar a mi memoria a la eternidad me devastó, y se refugió en el ateísmo.
¿Quiere un canto anticuado y sentimental en el que no creo, y que resulta absurdo en estos días ilustrados y sofisticados? Yo no soy un párroco, mi querida señora, lleno de consoladores tópicos y...
Carácter, estoy seguro, está en los genes.
Incluso los dioses más malignos no continuarían para infligir la vida a la humanidad, el tiempo sin fin.
Siempre me ha gustado la mala salud.
Este es el mensaje de Navidad: Nunca estamos solos.
hablas y piensas como yo. Te diga lo que
Mientras yo viva amado mío, no seré un cadaver