Frases de theodor reik

La naturaleza ha preparado mejor a las mujeres para ser madres y esposas que a los hombres para ser padres y maridos. Los hombres tienen que improvisar.
Freud solía decir tres cosas que eran imposibles de cumplir por completo: sanidad, educación, gobierno. Limitó sus objetivos en el tratamiento analítico de salmuera al paciente hasta el punto en q...

El hombre que nunca ha hecho el ridículo en el amor nunca será prudente en el amor.

El amante es un monoteísta que sabe que otras personas tienen diferentes dioses de culto, pero no puede imaginar que como él, pueda haber otros dioses.
En la historia de la religión aparecen menos mártires femeninos que masculinos. Esto demuestra que hay también menos obstinación y carácter desafiante en el masoquismo femenino... En general, los...

Todos estamos en una carrera por la vida, es decir, somos fugitivos de la muerte.

Nada que nos hayan dicho, nada que podamos aprender de los demás, nos llega tan profundo como lo que encontramos en nosotros mismos.

(...) En la ciencia, como en todos los campos de la vida, impone la consigna: primero la seguridad. La duda es para él un enemigo del orden divino y humano.

El trabajo y el amor, estos son los conceptos básicos. Sin ellos hay neurosis.

La impresión de un interés personal en ciertos problemas no excluyen a los demás.

La subjetividad de Freud tiene desde luego un carácter peculiar pues, al expresarse en lo personal, penetra en lo supra personal. Son siempre observaciones hechas desde otras riberas.

Los grandes caminos de la lucha por la felicidad o de la defensa contra el sufrimiento son presentados con sus particularidades psicológicas.

El amor es un intento de cambiar un pedazo de un mundo de ensueño por una realidad.

En nuestra civilización, los hombres tienen miedo de no ser suficientemente hombres y las mujeres tienen miedo de no poder ser consideradas solo mujeres.

Las mujeres, en general, desea ser amadas por lo que son y los hombres por lo que pueden realizar.

Grandes innovadores y originales pensadores y artistas atraen la ira de los mediocres como relámpagos.

Las manifestaciones de Freud permitan reconocer que, de acuerdo con su parecer, el desarrollo de la cultura impele la restricción de la sexualidad.

El hombre que nunca ha parecido un tonto por amor nunca lo conoció.