Frases de Thomas Jefferson ( 4 )
La guerra es un instrumento totalmente ineficaz a corregir mal, y se multiplica, en lugar de indemnizar las pérdidas.
No tengo miedo a que el resultado de nuestro experimento será que los hombres pueden ser de confianza gobernarse sin un amo.
Es nuestro deber aún a tratar de evitar la guerra, pero si en realidad se llevará a cabo, no importa por quién llevó adelante, debemos defendernos. Si nuestra casa esté en llamas, sin indagar si ...
La paz, el comercio y la amistad honesta con todas las naciones; enredar alianzas con ninguno.
Educar e informar a toda la masa del pueblo... Son las únicas dependencias seguras para la preservación de nuestra libertad.
He visto lo suficiente de una guerra nunca querer ver otra.
No es ni la riqueza ni el esplendor, sino la tranquilidad y la ocupación que le dan felicidad.
El resplandor de un pensamiento caliente es para mí vale más que el dinero.
Mi único temor es que pueda vivir mucho tiempo. Esto sería un tema de miedo a mí.
Espero que nuestra sabiduría crezca con nuestro poder y nos enseñe que cuanto menos usemos nuestro poder, mejor será.
No hables de lo que has hecho o de lo que vas a hacer.
Ilumina la gente en general y la tiranía y la opresión del cuerpo y la mente se desvanecerán como los malos espíritus en los albores del día.
La felicidad no se dolía en el cuerpo o en la mente turbada.
Una reunión de hombres que no se pelean entre sí es una cosa que nunca ha existido; desde la mayor confederación de naciones hasta en una reunión de una ciudad o de una junta parroquial.
La fuerza es el principio vital y primario inmediato del despotismo.
Un gobierno suficientemente grande como para darte todo lo que quieras, es lo suficientemente fuerte como para sacarte todo lo que tienes.
Cuando la gente le teme al gobierno hay tiranía. Cuando el gobierno le teme a la gente hay libertad.
La experiencia exige que el hombre es el único animal que devora a su propia especie, pues no se puede aplicar ningún término más suave para la presa general de los ricos sobre los pobres.
Tiemblo por mi país cuando pienso que Dios es justo, que su justicia no puede dormir para siempre.
¿Quieres saber quién eres? No le preguntes. ¡Actúa! La acción te delimita y te define.