Frases de Tomás de Aquino ( 2 )
Dios no debería ser llamado una sustancia individual, ya que el principio de individuación es la materia.
Si falsificadores y malhechores son condenados a muerte por el poder secular, hay mucho más motivo de excomunión e incluso dar muerte a un condenado por herejía.
Para soportar los males paciencia hecho a sí mismo es un signo de la perfección, pero que llevar con paciencia los errores causados ??a otra persona es una marca de la imperfección e incluso del pe...
La justicia es una cierta rectitud de ánimo por el que un hombre hace lo que debe hacer en las circunstancias que lo enfrenta.
Todo eso es verdad, en poder de quienquiera que se ha dicho tiene su origen en el Espíritu.
Amor propio bien ordenado es justo y natural.
Que los santos puedan disfrutar de su beatitud y de la gracia de Dios en abundancia que se les permite ver el castigo de los condenados en el infierno.
La razón en el hombre es más bien como Dios en el mundo.
Las cosas que amamos nos dice lo que somos.
Por naturaleza, todos los hombres son iguales en libertad, pero no en otras dotaciones.
La amistad es la fuente de los mayores placeres, y sin amigos, incluso las actividades más agradables convertirse en tedioso.
Vivir bien es trabajar bien, para mostrar una buena actividad.
La felicidad está asegurada a través de la virtud, sino que es un buen alcanzado por propia voluntad del hombre.
Es necesario admitir algo que es necesario de por sí, y no tiene causa de su necesidad fuera de sí mismo sino que es la causa de la necesidad en otras cosas. Y todas las personas llaman a esto Dios.
La salvación humana exige la revelación divina de las verdades que superan la razón.
Ley, una ordenación de la razón para el bien común, hecha por él, que tiene el cuidado de la comunidad.
Tres condiciones son necesarias para que la penitencia: contrición, que es dolor por el pecado, así como un propósito de enmienda, confesión de los pecados sin ningún tipo de omisión, y la satis...
La costumbre tiene fuerza de ley, deroga la ley.
La ley es otra cosa que una cierta ordenación de la razón para el bien común, promulgada por la persona que tiene el cuidado de la comunidad.
El amor toma donde el conocimiento se va apagado.