El gran problema con el béisbol de hoy es que la mayoría de los jugadores están en el juego por el dinero y eso es todo, no por amor a él, la emoción de ella, la emoción de ella.
No venga a casa un fracaso.
He observado que el béisbol no es diferente a una guerra, y cuando se llega a fin de cuentas, nosotros los bateadores son la artillería pesada.
Todo gran bateador trabaja en la teoría de que el lanzador tiene más miedo de él que él de la jarra.
El béisbol es un deporte de sangre roja de los hombres rojos de sangre. No es un té rosa y mollycoddles mejor que quedarse fuera. Es una lucha por la supremacía, la supervivencia del más apto.