Donde todos piensan igual nadie piensa mucho.
La mayoría de los hombres, después de un poco de libertad, han preferido la autoridad con el testimonio de consuelo y de la economía del esfuerzo que trae.
La prueba final de un líder es que él deja detrás de él en otros hombres la convicción y la voluntad de seguir adelante.
Es perfectamente cierto que el mejor gobierno es el que gobierna menos. Es igualmente cierto que el mejor gobierno es el que proporciona la mayor parte.
En una sociedad libre, el Estado no administra los asuntos de los hombres. Se administra justicia entre los hombres que llevan a cabo sus propios asuntos.
El genio de un buen líder es dejar tras de sí una situación en que el sentido común, sin la gracia del genio, puede hacer frente con éxito.
Se requiere sabiduría para entender la sabiduría: la música no es nada si la audiencia es sorda.
Ninguna cantidad de cartas, primarias directas, ni las papeletas cortos hará una democracia de un pueblo analfabeto.
Los movimientos sociales son a la vez los síntomas y los instrumentos de progreso. No haga caso de ellos y estadista es irrelevante, dejar de usarlos y es débil.
Propiedad privada era la fuente original de la libertad. Todavía es el estadio principal.
Lo que llamamos una sociedad democrática, se podría definir para determinados fines como uno en el que la mayoría siempre está dispuesto a echar una minoría revolucionaria.
El ciudadano común, acosado por las apelaciones partidistas para el préstamo de su opinión pública, pronto veremos, tal vez, que estos recursos no son un elogio a su inteligencia, sino una imposic...
En las oficinas del gobierno que son sensibles a la vehemencia y la pasión de los hombres públicos sentimiento de las masas no tienen la tenencia segura. Son en efecto los solicitantes de oficina pe...
El éxito hace que los hombres rígidos y tienden a exaltar la estabilidad en todas las demás virtudes, cansado del esfuerzo de la voluntad que se conviertan en fanáticos de conservadurismo.
La novedad radical de la ciencia moderna se encuentra precisamente en el rechazo de la creencia... que las fuerzas que se mueven las estrellas y los átomos están supeditados a las preferencias del c...
No hay discusión con los pretendientes al conocimiento divino y de una misión divina. Están poseídos con el pecado de orgullo, que han cedido a la tentación perenne.