Frases de William Blake ( 5 )

Aquél quien besa la joya cuando esta cruza su camino vive en el amanecer de la eternidad.

Escucha el reproche de los necios: es un título real.

Si las puertas de la percepción fueran limpiadas, todo aparecería ante el hombre tal como es: infinito.

Nunca puede ser dicha la verdad de manera que pueda ser comprendida sin ser creída.

El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.

Duerme, duerme, niño afortunado, que toda la creación duerme y sonríe.

Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó los consejos del cuervo.
El árbol que mueve algunos a lágrimas de felicidad está en los ojos de los demás solo una cosa verde que se interpone en el camino. Algunos ven la naturaleza todo el ridículo y la deformidad... y...

Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón.

Los tigres de la cólera son más sabios que los caballos del saber.

La alegría, fecunda; el dolor da a luz.

Del agua estancada espera veneno.

Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca será estrella.

El arte no puede existir sin la belleza desnuda mostrada.
Los poetas de la antigüedad animaron a los objetos sensibles con dioses y genios nombrándolos y dotándolos con las propiedades de los bosques, ríos, montañas, lagos, ciudades, y todo lo que sus e...

La alegría es mejor que la diversión, y la felicidad es mejor que la alegría.

Si otros no hubiesen sido necios, nosotros lo seriamos.

Estudiaban particularmente el genio de cada ciudad y país colocándolo bajo la tutela de una deidad espiritual.

La maldición fortifica; la bendición relaja.

La desnudez de la mujer es la obra de Dios.