Aquél quien besa la joya cuando esta cruza su camino vive en el amanecer de la eternidad.
Escucha el reproche de los necios: es un título real.
Si las puertas de la percepción fueran limpiadas, todo aparecería ante el hombre tal como es: infinito.
Nunca puede ser dicha la verdad de manera que pueda ser comprendida sin ser creída.
El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.
Duerme, duerme, niño afortunado, que toda la creación duerme y sonríe.
Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó los consejos del cuervo.
El árbol que mueve algunos a lágrimas de felicidad está en los ojos de los demás solo una cosa verde que se interpone en el camino. Algunos ven la naturaleza todo el ridículo y la deformidad... y...
Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón.
Los tigres de la cólera son más sabios que los caballos del saber.
La alegría, fecunda; el dolor da a luz.
Del agua estancada espera veneno.
Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca será estrella.
El arte no puede existir sin la belleza desnuda mostrada.
Los poetas de la antigüedad animaron a los objetos sensibles con dioses y genios nombrándolos y dotándolos con las propiedades de los bosques, ríos, montañas, lagos, ciudades, y todo lo que sus e...
La alegría es mejor que la diversión, y la felicidad es mejor que la alegría.
Si otros no hubiesen sido necios, nosotros lo seriamos.
Estudiaban particularmente el genio de cada ciudad y país colocándolo bajo la tutela de una deidad espiritual.
La maldición fortifica; la bendición relaja.
La desnudez de la mujer es la obra de Dios.