La ciencia es el sentido común razonado y apoyado por argumentos que el sentido práctico encamina por el lado productivo.
La ambición y la audacia vencen tambien, después de salvar infinidad de obstaculos.
El temor es siempre la confesión de una debilidad que desaconseja la lucha y no quiere ni ver al adversario.
Resulta más difícil conseguir una victoria sobre las pasíones que vencer enemigos ordinarios.
El sentido moral nos indica hasta donde llegan las concepciones permitidas y dónde empieza la licencia prohibida.
Personas hay que reputarán de triste una comarca por el hecho de haber estado en ella en tiempo lluvioso.
El antagonismo crece en todas partes donde se manifiesta la vida. En la lucha eterna entre el alma individual y el alma social.
La duda es conflicto entre dos conclusiones. Mientras existe es imposible aceptar una o otra, los que dudan carecen de serenidad.
El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de plantearlos.
En la humanidad nada acaba del todo; cada cosa se detiene para volver a empezar.
La condición esencial del dominio es la serenidad, que permite ver las cosas en su aspecto verdadero y nos impide dorarlas y ensombrecerlas según sea nuestro humor.
Ya que la vida os parece insoportable, ¿por qué no os imponeis la obligación de luchar contra ella?.
No conviene que el interlocutor lea el pensamiento del que habla con el, como en un libro abierto. El que refleja en su rostro las impresiones se halla siempre en estado de patente inferioridad.
Los tercos se obstinan en querer sitios inaccesibles y gastan sin resultado las fuerzas que pudieran aplicar con más juicio.
Los que no resuelven vacilan antes de ocupar los sitios vacantes, y se consumen en pesares cuando ven a otros más resueltos que se sientan en ellos.
El sentido común, es el mas común de los sentidos.
La ambición y la audacia se manifiestan también después de haber pasado por miles de dificultades y haberlas superado.
Nada está definitivamente terminado entre los hombres, todas las cosas se detienen solo para comenzar de nuevo.
El día es del color del cristal a través del cual se mire.
Las personas que cultivan el sentido común nunca se niegan a admitir sus errores.