Francois rene de chateaubriand atala. Encuentra docenas de francois rene de chateaubriand atala con fotos para copiar y compartir.
La historia es un puro engaño; permanece tal como la maquilló y amañó algún gran escritor. Aun si halláramos unas Memorias que demostraran hasta la evidencia que Tácito solo escribió impostura...
Hay dos clases de revolucionarios; los unos desean la revolución y la libertad: son los menos; los otros quieren la revolución y el poder: son la inmensa mayoría.
Tengamos fe en la religión y en la libertad, las dos únicas cosas grandes del hombre: la gloria y el poder son deslumbrantes, no grandes.
Acaso no haya nada tan considerable en la historia de los cristianos como Rancé rezando a la luz de las estrellas, apoyado en los acueductos de los césares, a la puerta de las catacumbas: el agua se...
Basta con aguantar en la vida para que los ilegítimos queden legitimados. Se siente una infinita estima por la inmoralidad, porque no ha dejado de serlo y el tiempo la ha condecorado con arrugas.
En general, se llega a los negocios por lo que se tiene de mediocre, y se permanece en ellos por lo que se tiene de superior. Esta unión de elementos antagónicos es la cosa más inusual, y por ello ...
Si la política no es una religión, no es nada.
La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella.
Los demás siempre nos parecen más felices que nosotros, y sin embargo lo extraño es que el hombre que cambiaría con gusto su posición no consentiría casi nunca en cambiar su persona. Acaso quisi...
Tomado colectivamente, el pueblo es un poeta: autor y actor se inflaman con la obra que se representa o que le hacen representar, sus mismos excesos no son tanto instinto de una crueldad nativa cuanto...
Para llegar a aborrecer a los conquistadores, habría que saber todos los males que causan; habría que ser testigo de la indiferencia con la que se les sacrifican las más inofensivas criaturas en al...
Casi todos los crímenes que castiga la ley se deben al hambre.
Si nos salimos de los hechos, en política, nos perdemos sin retorno.
Es que los hombres tienen que hacer ruido al precio que sea; poco importa el peligro de una opinión, si hace célebre a su autor; y preferimos pasar por bribones antes que por necios.
Francisco de Asís, creador de las órdenes mendicantes (...) acabó de introducir al pueblo en la religión; al revestir al pobre con un hábito de monje, obligó al mundo a la caridad; elevó al men...
La Revolución francesa no procede de tal hombre, de tal o cual libro, procede de las cosas. (...) procede sobre todo del progreso de la sociedad al mismo tiempo hacia las Luces y hacia la corrupción...
Antes y después de la civilización, cuando se tiene o ya no se tiene el gusto por los goces intelectuales, se busca la representación de objetos sensibles: los pueblos empiezan y terminan con gladi...
En general,el cristianismo es sobre todo admirable por haber convertido al hombre fIsico en hombre moral. Todos los grandes principios de Roma y de Grecia,la igualdad, la libertad, se encuentran en nu...
En el valle del Ródano me encontré a una muchachita casi desnuda que bailaba con su cabra; pedía caridad a un joven rico y bien vestido que pasaba por la posta, con un correo con galones delante y ...
Nuestras ilusiones no tienen límites, probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde.
Mientras que el corazón tiene deseo, la imaginación conserva ilusiones.
Los pequeños Maquiavelos de estos tiempos se imaginan que todo va a las mil maravillas en una sociedad cuando el pueblo tiene pan y paga los impuestos.
Se puede atacar la religión en su culto, en sus bienes, en sus ministros; pero no se puede conseguir que una sociedad subsista sin religión. Un monje ignorante pero henchido de fe puede fundar un im...
Los ancianos de antes eran menos desdichados y estaban menos aislados que los de hoy: aunque, al permanecer en la tierra, hubieran perdido a sus amigos, poca cosa más había cambiado a su alrededor; ...
Para ser un hombre superior en los negocios no se trata de adquirir cualidades, solo se trata de perder algunas.
Por tus besos vendería el porvenir.
Los hombres insignificantes necesitan grandes tumbas, a los hombres grandes les bastan las pequeñas.
La censura ha perdido a todos aquelllos a quien quiso servir.
La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase.
Los hombres serán siempre lo que quieran las mujeres.
La ausencia de la patria produce la tristeza más dulce del corazón.
El sueño devora la existencia: es lo que tiene de bueno.
La verdadera filosofía es la independencia del espíritu humano.
Talleyrand y Fouché, el Vicio apoyado en la Traición
La alegría de los hombres es una llama de leños de tristeza. Brota la llama, pero los leños están allí, y cuando se apaga la llama, quedan los leños, o el carbón o la ceniza, que es resto de lo...
Una sola palabra basta para destruir la dicha de los hombres.
El tiempo no se detiene para admirar la gloria; se sirve de ella y sigue adelante.
No hay nada en la vida tan bello, tan grato y tan grande como las cosas misteriosas.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
No creo que el arte de citar esté al alcance de todos esos espíritus pequeños que, no encontrando nada en sí mismos, todo lo tiene que tomar de otros.