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La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.
Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, m...
La ociosidad camina con lentitud, por eso todos los vicios la alcanzan.
Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?
El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
El que no tiene celos no está enamorado.
Obedece más a los que enseñan que a los que mandan.
Cuando un hombre descubra sus faltas, dios las cubre. Cuando un hombre las esconde, dios las descubre, cuando las reconoce, dios las olvida.
No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos y los vicios los que los vuelven malos.
La Ley ha sido dada para que se implore la gracia; la gracia ha sido dada para que se observe la ley.
¿Qué es, pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé.
La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.
No te aflijas, sino alégrate de preferir ser, aún siendo miserable.
Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.
Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.
Buscad lo suficiente, buscad lo que basta. Y no querais más. Lo que pasa de ahi, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.
El mundo no fue hecho en el tiempo, sino con el tiempo.
Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados.
Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.
Una virtud simulada es una impiedad duplicada: a la malicia une la falsedad.
Así como la verdad se produce por la medida, así la medida se produce por la verdad.
Una cosa es haber andado más camino y otra, haber caminado más despacio.
La necesidad no conoce leyes.
Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.
Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
Las lágrimas son la sangre del alma.
No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo.
Da lo que mandas y manda lo que quieras.
En el Cielo dicen Aleluya, porque en la Tierra han dicho Amén.
Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
Casarse está bien. No casarse está mejor.
Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia.
Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo.
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
La gente suele ser curiosa por conocer las vidas ajenas y desidiosa para corregir la suya propia.
Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros.
Mariposa: qué triste me quedo sin tu luz que mi amor ilumina, te me vas...te me vas... y no puedo retener tu silueta divína.