Frases de amor de Borges. Encuentra docenas de frases de amor de Borges con fotos para copiar y compartir.
Evidentemente debo muy poco a los esquimales o al congo; pero, en realidad, hago cuanto puedo para ser digno de la universidad del mundo.
Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que solo creen en él, ya que destinan todo lo demás, en número infinito, a prem...
Nadie y todos somos la patria.
Es supersticiosa y vana la costumbre de buscar sentido en los libros, equiparable a buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de las manos.
En mi país se pasan quince minutos diciendo que no hace falta presentarme y diciendo que van a ser breves en la presentación; y así pueden estar una hora sin haberme presentado.
¿Es un imperio esa luz que se apaga o una luciérnaga?.
Fácilmente aceptamos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real.
Yo siempre seré el futuro Nobel. Debe ser una tradición escandinava.
No podría definirme como ateo, porque declararme ateo correspone a una certidumbre que no poseo.
Nada está construido en la piedra. Todo está construido en la arena. Pero debemos construirlo como si la arena fuese piedra.
En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contrarias lealtades.
¿quién soy? estoy tratando de averiguarlo.
Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy.
Dios ha creado las noches que se arman de sueños y las formas del espejo para que el hombre sienta que es reflejo y vanidad.
Una vez hecho algo, no puede valer mucho; es una obra humana con todas las imperfecciones de lo humano, pero el hecho de ejecutarla sí es interesante.
La vieja mano sigue trazando versos para el olvido.
¿por qué tengo que creer que un subsecretario es más real que un sueño?.
Siempre imaginé el paraíso como una especie de biblioteca.
Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística.
No sé si la instrucción puede salvarnos, pero no sé de nada mejor.
La felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí.
¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
Para el argentino, la amistad es una pasión y la policía una mafia.
Dólares: Son esos imprudentes billetes americanos que tienen diverso valor y el mismo tamaño.
El tiempo es la materia de la que he sido creado.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.
Biografías: Son el ejercicio de la minucia, un absurdo. Algunas constan exclusivamente de cambios de domicilio.
Soñar es la actividad estética más antigua.
Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.
No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.
Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos.
Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica.
Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones.
Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
...¿Qué otra cosa puedo hacer que no sea escribir y soñar...?
A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires, la juzgo tan eterna como el agua y como el aire.