No hay nada tan desobediente como una mente indisciplinada, y no hay nada tan obediente como una mente disciplinada.
Buda
No puedes recorrer el camino hasta que te hayas convertido en el camino mismo.
Si pudiéramos ver el milagro de una sola flor claramente, toda nuestra vida cambiaría.
Aquellos que no han trabajado hacia la verdad han perdido el propósito de vivir.
Cuando te das cuenta de lo perfecto que es todo, inclinarás la cabeza hacia atrás y reirás al cielo.