Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.
No hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio.
La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
Con nuestros pensamientos creamos nuestro mundo.
El secreto de la salud para la mente y el cuerpo no es lamentarse por el pasado, ni preocuparse acerca del futuro, sino vivir el momento presente sabia y provechosamente.
Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él, entonces el espacio pierde su esencia.
La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una d...
El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sà mismo.
La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón.
Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.
El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.
Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla; la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley..
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
Trabaja tu salvación con diligencia.