Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su karma.
En el amor quien siempre, recoge tempestades.
A todo mujeriego llega quien lo enamora, ilusiona y lo abandona, es la ley de la vida.
Un día te darán esa jugada. No será venganza, solo es karma.
No esperes de mi corazón lo que no dio el tuyo.