La tragedia de la edad no es ser viejo, sino que se sea joven y la gente no lo vea.
Andrés Segovia
Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres.
Refinada soberbia es abtenerse de obrar por no exponernos a la crítica.
Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad.
Tratarse mal sin enfadarse es una de las mayores delicadezas de la verdadera amistad. Que puede ser superada por otra delicadeza: la de tratarse siempre bien.