Me pongo tan nervioso en el escenario no puedo dejar de hablar. Trato. Intento decirle a mi cerebro: dejar de enviar palabras de la boca. Pero me pongo nervioso y me vuelvo a mi abuela. Detrás de los ojos es puro miedo. Me resulta difícil de creer que voy a ser capaz de entregar.
Adele