Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan solo encantadora o aburrida.
Para todo problema humano hay siempre una solución fácil, clara, plausible y equivocada.
Perseverar en el cumplimiento del deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia.
Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrar siempre con tranquilidad y calma.