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Una respuesta blanda, quiebra la ira; una contestación dura excita el furor.
Algunos pensamos que lo que nos hace más fuertes es aguantar, pero otras veces es dejarlo estar.
No hay cosa más fácil que dar consejo ni más difícil que saberlo tomar.
Querer, es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
Si A es el éxito en la vida, entonces A = X + Y + Z. Donde X es trabajo, Y es placer y Z es mantener la boca cerrada.
En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.
En todo aquello que vale la pena de tener, incluso en el placer, hay un punto de dolor o de tedio que ha de ser sobrevivido para que el placer pueda revivir y resistir.
La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.
Te conocerás a ti mismo en cuanto empieces a descubrir en ti defectos que los demás no te han descubierto.
Placer y pena son los dos únicos resortes que mueven y moverán el mundo.
La risa no es un mal comienzo para la amistad. Y está lejos de ser un mal final.
Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión.
El mundo está lleno de sufrimiento pero también de superación del mismo.
Es indispensable, para que otros nos soporten a gusto, participar hasta cierto punto en sus pasiones.
El cambio es ley de vida. Cualquiera que solo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro.
Recordad que a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre.
La dignidad del hombre requiere que obre según su libre elección, sin ninguna coacción externa.
Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza.
La gloria de los grandes hombres debe medirse siempre por los medios que han empleado para adquirirla.
Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión. ¿Usted que hace?
El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente.
Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula.
El más desgraciado de todos los hombres es el que cree serlo.
Si discutes mucho para probar tu sabiduría, pronto probarás tu ignorancia.
Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.
La sumisión a un hombre débil es disciplina. La sumisión a un hombre fuerte es solo servilismo.
Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.
Mi consejo es que no te preguntes por qué o de dónde, sino que disfrutes de tu helado mientras está en el plato. Esta es mi filosofía.
Una buena acción es una lección insolente para los que no tienen el valor de ejecutarla.
Hay muy buenas protecciones contra la tentación, pero la más segura es la cobardía.
La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación.
El hombre que quiere contemplar frente a frente la gloria de Dios en la tierra, debe contemplar esta gloria en la soledad.
El primer efecto del amor es inspirar un gran respeto; se siente veneración por quien se ama.
Los sufrimientos son como nubes pasajeras: que de lejos nos parecen negras y de cerca apenas son grises.
A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.
Prefiero saber apreciar lo que no puedo tener, que tener lo que no soy capaz de apreciar.
Solo juzga bien quien sopesa y compara, y cuando pronuncia su sentencia más dura nunca abandona la caridad.
Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra.
La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.
El hombre juicioso solo piensa en sus males cuando ello conduce a algo práctico; todos los demás momentos los dedica a otras cosas.