Frases de Vicente Blasco Ibáñez

La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoÃsmo, de los excesos superfluos.

Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza.

El sol de los muertos

La humanidad, que desprecia la salud mientras la posee, guarda su fe más ciega para los que la consuelan y entretienen en la gran cobardÃa de la dolencia
Si alguna vez el pensamiento, desvelándose, le sugiere una crÃtica, la ahoga al momento por el miedo. La inquisición aún vive entre nosotros; no tememos a la hoguera, pero nos causa pavor el «quÃ...
Los naranjos, cubiertos desde el tronco a la cima de las blacas florecillas con la nitidez del marfil, parecÃan árboles de cristal hilado; <...>. Los crujidos secos de las ramas sonaban en el ...
Cuando se viaja se abandonan las ciudades, por gratas que sean, con un sentimiento de alegrÃa. Es la curiosidad que se despierta de nuevo, el instinto ancestral de cambio y movimiento, que llevamos e...

La danza es seguramente un acto más elevado y menos material en honor a la Divinidad que beber vino, aunque sea en copas de oro