La humanidad, que desprecia la salud mientras la posee, guarda su fe más ciega para los que la consuelan y entretienen en la gran cobardía de la dolencia
Vicente Blasco Ibáñez
La mano es el instrumento de sus deseos.
Consideremos nuevamente este punto. Eso es aquí, Es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todo los que conoces, todos de quiénes haz oído hablar, y todos los seres ...
Quiero a ese jugador, cueste lo que cueste, ese argentino tiene que jugar en el Madrid.
¡Es de... lo más... irritante... -dijo al fin- que una persona no sepa distinguir una corbata de un cinturón!
- Sé que es una terrible ignorancia por mi parte - dijo Alicia en un tono tan humil...