Sepan que olvidar lo malo también es tener memoria.
No me hago al lao de la güeya, aunque vengan degollando, con los blandos yo soy blando, y soy duro con los duros, y ninguno en un apuro me ha visto titubiando.
Mi gloria es vivir tan libre, como el pájaro del cielo, no hago nido en este suelo, ande hay tanto quen sufrir; y naides me ha de seguir cuando yo remuento el vuelo.
Pues el pájaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.
Gracias le doy a la Virgen, gracias le doy al Señor, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, no perdí mi amor al canto ni mi voz como cantor.
No hay tiempo que no se acabe ni tiento que no se corte.
No aprovechan los trabajos si no han de enseñarnos algo.
El mal es árbol que crece y que cortado retoña.
La ocasión es como el fierro: se ha de machacar caliente.
Con los blandos yo soy blando y soy duro con los duros.
Y naides se muestre altivo aunque en el estribo esté que suele quedarse a pie el gaucho más alvertido.
Solo los cobardes son valientes con sus mujeres.
Hacete amigo del juez, no le des de que quejarse, que siempre es bueno tener, palenque de ande rascarse.
El que se tiene por hombre, ande quiera hace pata ancha.
Dios formó lindas las flores, delicadas como son; le dio toda perfección y cuanto él era capaz, pero al hombre le dio más cuando le dio el corazón.
Que la tierra no da fruto si no la riega el sudor.
A naides tengás envidia: es muy triste el envidiar; cuando veás a otro ganar, a estorbarlo no te metas: cada lechón en su teta es el modo de mamar.
La desgracia tiene hijos
aunque ella no tiene madre
164 En medio de mi inorancia conozco que nada valgo: soy la liebre o soy el galgo asigún los tiempos andan; pero también los que mandan debieran cuidarnos algo. 165
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Al que es amigo, jamás
lo dejen en la estacada,
pero no le pidan nada
ni lo aguarden todo de él:
siempre el amigo más fiel
es una conducta honrada.