No hay tiempo que no se acabe ni tiento que no se corte.
José Hernández
He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.
Acto
Monstruo de oro, trazo oscuro
sobre laca de luz nocturna:
dragón de azufre que embadurna
sábanas blancas en puro
fulgor secreto de bengalas.
Ahora, violentamente, el grito
de dos cuerpos en cr...
Solo los sabios más excelentes, y los necios más acabados, son incomprensibles.
La parte más filosófica de las historia es hacer conocer las tonterías cometidas por los hombres.