Prueba es de virtud el desagradar a los malvados.
Séneca
Recordad que la educación depende de la formación del corazón.
Refranes que no sean verdaderos y febreros que no sean locos pocos.
Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esp...