Nada diré que sea mentira; iré sobre la claridad, como una espiga al viento, hacia la eternidad.
Agustín Acosta
El matrimonio, como los injertos, prende bien o prende mal.
El niño que imita al cormorán es aún más maravilloso.
Reír y llorar pueden ser respuestas al agotamiento y la frustración. Por mi parte yo prefiero reír, simplemente porque hay menos que limpiar después.
Los niños han de tener mucha tolerancia con los adultos.