Otto René Castillo: Y no hubo una sola mañana, qu...

Y no hubo una sola mañana, que se fuera sin algo de lo tuyo.
Otto René Castillo
Más frases

La paz comienza con una sonrisa.

(...) he releído (por tercera vez en mi vida) todo Spinoza. Este "ateo" ha sido, en mi opinión, el más religioso de los hombres, puesto que no aceptaba más que a Dios.

El amor es ciego, pero los vecinos no.

El odio son las cosas que te gustaría hacer cuando le dejas un libro a alguien y te lo devuelve en edición fascicular.