El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad.
Victor Hugo
Poema de La Despedida
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiad...
El primer grado de las riquezas es tener lo preciso, y el segundo la que basta.
Pero todo lo que uno desea, parace que por un burocratismo diabólico, se demora, aun la muerte.
El amor propio es más ingenioso que el hombre más ingenioso de este mundo.