Hay que juzgar a los hombres no por sus opiniones, sino por lo que sus opiniones han hecho de ellos.
Georg Christoph Lichtenberg
El amor es el emblema de la eternidad; confunde la noción del tiempo; borra toda la memoria de un principio, todo temor a un fin.
Guarda silencio cuando no tienes nada que decir, cuando la pasión genuina le mueve, diga lo que tienen que decir, y decirlo caliente.
A lo largo de mi vida he cuidado tan profundamente por las canciones de todos los pueblos, como lo he hecho acerca de los derechos de todos los pueblos.
Los hombres se ven limitados por el conocimiento de la mente, el valor de sus personajes y los principios sobre los que están construyendo sus vidas.