La victoria es por naturaleza insolente y arrogante.
Cicerón
Recibe este rostro mío, mudo, mendigo. Recibe este amor que te pido. Recibe lo que hay en mí que eres tú.
El detalle de una batalla lo da el que triunfa.
No tengo más que al pueblo y a los militares hasta el grado de capitán; el resto me temen, pero no puedo contar con ellos.
Busca una sola sabiduría.