Un guijarro en el lecho de un pobre arroyuelo puede mudar el curso de un río.
Orison Swett Marden
¡La fuerza de la indiferencia! -es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años.
A camino largo, paso corto.
Muertas las ideologías, el mundo quedó en manos de gente práctica que anula cerebros bajo montañas de nada.
De todos los vicios que pueden malograr a un estadista, la virtud es la más funesta: empuja al crimen.