En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
Manuel Belgrano
La espiritualización de la sensualidad se llama amor.
Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar.
El amor crece, crece como los pinos, crece como las palmas. Y desde lo alto de él, se ve pequeño el mundo.
Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay.