Mantener una juventud que no se marchita es alcanzar al final de la vida la visión con la que empezó.
Ayn Rand
En el gran buda la ausencia de entrañas. Ah que frescor.
No son las locomotoras, sino las ideas, las que llevan y arrastran al mundo.
El poema sirve de guarida a mis escombros de espejo perverso de transparencia de sueños dibujados con debilidad por el alfabeto hostil.
Elegía
Nunca, como a tu lado, fui de piedra.
Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alre...