Toda lengua es un templo en el que está encerrada el alma del que habla.
Oliver Wendell Holmes
Podemos comprendernos unos a otros, pero solo a sí mismo puede interpretarse cada uno.
El hombre del conocimiento debe no solamente saber amar a sus enemigos, sino también saber odiar a sus amigos.
Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa rodeaste mi insomnio.
El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.