El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones.
Para el hombre, como para el pájaro, el mundo ofrece muchos sitios donde posarse, pero nidos solamente uno: su hogar.
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.
Lo que está delante de nosotros y lo que está detrás es poco importante comparado con lo que reside en nuestro interior.
Aquello que sale del corazón, lleva el matiz y el calor de su lugar de origen.
La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro. .
Ningún amor es más verdadero que aquel que muere sin haber sido revelado.
No pongas tu interés en el dinero, pero pon tu dinero a interés.
El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.
Toda lengua es un templo en el que está encerrada el alma del que habla.
El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.
La ilusión es la hermana menor del desengaño.
Ningún amor es más verdadero que aquel que muere no revelado.
La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa.
Los impuestos son el precio que pagamos por una sociedad civilizada.
El Derecho es vida, y la vida cambia.
Las personas que honestamente significan para ser verdad realmente se contradicen con mucha menos frecuencia que aquellos que tratan de ser 'coherente'.
Controversia iguala necios y sabios - y los tontos saben.
Los hombres no dejan de jugar porque envejecen, sino que envejecen porque dejan de jugar.
Un juego de palabras no justifica habitualmente un golpe a cambio. Pero si el golpe se da por dicha causa, y la muerte se produjo, el jurado sería jueces, tanto de los hechos y el juego de palabras, ...