¡Felicidad!... ¡Felicidad!... Dulzura del labio y paz del alma... Te he buscado sin tregua, eternamente, en la hermosura, en el amor y el arte.
Francisco Villaespesa
Tarde se olvida lo que se aprende por mucho tiempo.
Esas flores de cerezo que tanto me embelesaron desaparecieron de la tierra.
Las citas, cuando quedan esculpidas en nuestra memoria, nos sugieren pensamientos originales; además, despiertan en nosotros el deseo de leer a los autores de los cuales han sido tomadas.
Merece salir engañado el que, al hacer un beneficio, tenía cuenta con la recompensa.