Qué arrogante - lo muy lejos de la humildad - sería la autosatisfacción, la garantía de suficiencia que Dios, un Dios ordenado-up-después-nos venga a limpiar nuestro desorden? La esperanza de un Dios niñera, quien con un milagro nos conceda amnistía a nuestra locura - que no está alineado con la historia o el texto de la Biblia.
Sheldon Whitehouse