Honrosamente sirve el que conforme a las circunstancias sirve.
Séneca
De un tiempo a esta parte me cuesta tanto, tanto, tanto, me cuesta tanto no amarte.
El dinero a la mano es como la lámpara de Aladino.
¿Qué debemos tratar de reencontrar en la historia? Al hombre, y al hombre más humilde.
La desgracia es a veces ocasión de virtud.