Sin ningún viento, ¡hazme caso!, gira, corazón; gira, corazón.
Federico García Lorca
Tú me devuelves más que yo te he dado, pues tú eres tú, yo solo mi poesía.
A padre guardador, hijo gastador.
Quien mucho ama no teme.
Si los rebeldes pudieran triunfar descubrirían que se habían destruido a sí mismos.