Hubiera dado el mundo por haber tenido valor para decir la verdad, para vivir la verdad.
Oscar Wilde
Hablando francamente, es preciso que nos encolericemos alguna vez para que las cosas marchen bien
La mejor de todas las vidas es la de una ocupada soledad
En un gran y glorioso día la gente de llanura de la tierra alcanzarán el deseo de su corazón, por fin, y la Casa Blanca será adornada por un idiota francamente.
¿Qué edad hay mejor qué aquella en que las dos mejores virtudes, la alegría inocente y la necesidad de amar, eran las dos ruedas de la vida?