Estoy harto de los oídos con los viejos soñar con las guerras de los hombres jóvenes que mueren pulg
George McGovern
Quien renuncia a luchar en un mundo cuya ley es una lucha constante, no merece vivir
Hay gente a quienes no se puede participar ninguna desgracia sin que enseguida nos participen ellas otra semejante.
Uno de los hábitos más peligrosos de los hombres políticos mediocres es prometer lo que saben que no pueden cumplir
Amigos y buenos modales te llevarán donde el dinero no va a ir.