El descuido es un sucedáneo de la mentira.
Marguerite Yourcenar
Aguardamos la hora decisiva, el momento preciso en que los pueblos se hunden o se salvan
En mi círculo de amigos, siempre he sido fuerte y divertido y hablador. Pero tan pronto como salgo de ese círculo, me pongo muy tranquila e introspectiva. No quiero que la atención en mí.
El verdadero signo de inteligencia no es el conocimiento sino la imaginación.
Ora hasta que la oración te hace olvidar su propio deseo, y lo deja o combinar en la voluntad de Dios.