Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.
Simone De Beauvoir
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más...
Todos los seres, todos los acontecimientos de tu vida, están ahí porque tú los has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos.
El vino de la adolescencia no siempre aclara según pasan los años, a veces se vuelve turbio.
Lo que hagáis, a vosotros os pertenece; yo solo debo responder de mis propios actos.