Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de la mujer.
Domingo Faustino Sarmiento
Su espíritu había perecido ahogado en su compasión; y cuando engrosaba y se desbordaba su compasión, siempre sobrenadaba una gran estupidez.
La seriedad es el último refugio de los superficiales.
La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las virtudes.
Siempre he podido trabajar con cualquiera que no deseara éxito.