No hay que subestimar la inteligencia de la audiencia.
Marvin Hamlisch
A los cincuenta años ya no se puede amar.
No soy feo, pero mi belleza es una creación total.
Oh, qué dulce es a la piedad el destino de un enemigo que ya no nos amenazan!
¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?