No podemos evitar las pasiones, pero sí vencerlas.
Séneca
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
Sonríe aunque solo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.
Cuanto mejor es una persona, más difícilmente sospecha de la maldad de los demás.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.